Y os preguntaréis, o no, el motivo que me llevó a visitar este cementerio.
Pues lo visité a raíz de leer en 1988 el libro CASTILLA ADENTRO de Agustí Calvet "Gaziel" editado en 1963 y en el que hacía un amplio recorrido por esa zona y nos mostraba sus paisajes, sus gentes y sus costumbres. Quedé impresionado por su manera de explicar su viaje y me enamoré de Cepeda la Mora y todo lo que la envuelve. Y naturalmente también hablaba del cementerio. De inmediato pensé, que a no tardar, debería visitarlo.
Y afortunadamente, hace unos años, vi cumplido mi sueño.
En la pág. 68 del libro, Gaziel, nos escribe lo siguiente: "La juventud nos espera al pie de un cementerio plantado en la cumbre. Es un cercado muy espacioso, cuadrangular, de piedra de granito, con una sola puerta de hierro oxidado, junto a la carretera, y encima una cruz torcida. Es el cementerio de Cepeda la Mora, la primera casa que se divisa, antes que el pueblo mismo: la casa eterna de los muertos. Estamos a más de 1.500 metros de altura.
En esta loma del cementerio, así que empiezan las primeras tempestades -y mucho antes de que llegue el invierno-, la nieve, empujada por el viento, se acumula de tal modo que el camino desaparece, cubierto a veces durante ocho o nueve meses. La verja del cementerio, que debe de tener más de dos metros de alto, forma lo que los montañeses llaman un ventisquero; la nieve, se arremolina en ella, hasta que al fin la cubre. Si alguien del pueblo muere durante el invierno, el entierro se hace pasando por encima de la verja del cementerio, sobre las dos pendientes nevadas, duras como cristal de roca, que los temporales han formado a uno y otro lado. La puerta de hierro no se ve, ni vuelve a necesitarse hasta que llega la primavera."
Pequeñito pero acogedor,y situado en un sitio precioso para dormir eternemente.
ResponderEliminar"Cementerio de mi pueblo de viejes y blancas tapias,
de altos y enjutos cipreses(aristas de miedo y lágrimas). Tus viejas cruces de hierro.tus capillas y tus lápidas traen a mi mente recuerdos y la angustia a mi garganta.
Las blancas losas de mármol arropan cual blanca sábana,esqueletos amarillos que borra el tiempo y el agua.
Me hablan tanto los recuerdos..... que mi boca se hace amarga y mi triste corazón, vieja, ya y cansada máquina me hace sentir de cerca tu larga y triste llamada.!Ay, pequeño cementerio! hecho de piedras y malvas.
Cuando recibas el cuerpo en que hoy habita mi alma junto al lugar de mis huesos guarda el recuerdo del alma".
-Valentîn Villalón-
Un beso de azúcar......
Joer, Nanda, vaya poema!!, me ha encantado, muchas gracias. No lo conocía ni el poema ni al autor, ya lo buscaré por internet para ver si tiene más de similares. Me ha gustado mucho eso que dice de "junto al lugar de mis huesos, guarda el recuerdo del alma".
EliminarEs pequeño y sin nichos (no sé si ahora habrán contruído alguno, pero no lo creo) y de una sencillez que me agrada, aunque he de reconocer que es poco íntimo, y nada cómodo para el que quiere pasar un rato en silencio y meditando. Hay cementerios en el que me he pasado más de dos horas (próximamente publicaré uno de muy especial) pero a este de Cepeda la Mora, le falta un poco de privacidad, de sentir esa necesidad de que estás dentro del cementerio, de emoción, no sé, para mi gusto está demasiado abierto.
Un beso, Nanda, y gracias por participar en la entrada con ese poema.
Me quedo con la última foto me gusta mucho
ResponderEliminarEs curiosos como nos llama la atención un lugar después de leer algo que nos llena.
El título ...yo creo que lo tendrias que cambiar y poner "Entre vivos" ¿que te parece?
Petons
Tienes razón, Teresa, quedé impresionado con la lectura del libro, me gustó mucho. Es un libro de viajes, pero con un viajero que te lo explica todo como un poema y hace que sientas que viajas con él. Agustí Calvet, por si no lo sabías, fue Director de La Vanguardia de 1920 a 1936. Me gustó tanto su forma de escribir, que compré tres o cuatro libros más y todos de visjes.
EliminarEl título ni se toca jajaja, me gusta el que me propones, pero no lo cambiaré a pesar de que soy fácil de convencer, pero no, no y no jajaja
Un beso y gracias por el comentario.
Es una lastima que haya dado mi cuerpo, a la ciencia, en el instituto de anatomía…Me perderé un buen sembrado con vistas privilegiadas, en fin unos en el campo y otros en formol… ¿la muerte es equitativa para todos?
ResponderEliminarForta abraçada.
jajajajaja Kim, me haces reír y no tengo ganas....
EliminarYo también me perderé un buen sembrado (me ha encantado tu definición), pues iré a parar a un nicho (la única propiedad que todavía me queda jajaja), pero eso sí, es un ático soleado y con vistas al mar, y justo al lado de la Villa Olímpica. Próximamente (si me da tiempo) lo publicaré aquí.
Si te meten en un bote con formol jajajajajaja te ahorrarás esas escenas de las gentes, que para quedar bien con los vivos, acompañan a los muertos...
Gràcies pel comentari i bon diumenge.
Una abraçada
buenas imágenes, captan la tranquilidad del cementerio, seguiré viendo fotografías de tus viajes...
ResponderEliminarsaludos!
Bienvenido, Carlos, y gracias por la visita.
EliminarEspero seguir publicando esas fotografías de los cementerios más tranquilos que he visitado para que los vayáis conociendo.
Un abrazo y saludos a Chile
Pues mira que he vivido años en Avila¡¡¡¡ Pero hasta que no he entrado en tu blog, no me "dió" por los cementerios, y ahora hasta me están gustando. Fíjate que es la única manera de sentarse a leer un libro sin que nadie te moleste.... Besitos alados, amigo.
ResponderEliminarPues mira que has tenido suerte Campanilla, de vivir tantos años en Ávila... a mi encanta toda la provincia.
EliminarYo no he leído ningún libro en un cementerio, no quiero que me distraiga nada. Quiero disfrutar de esa quietud y muchas veces me siento encima de una tumba a pensar y a meditar, pero normalmente, lo recorro todo, lo toco, lo huelo, lo siento, leo las lápidas, miro las esculturas, hago fotografías y pienso, pienso mucho, en que algún día será mi morada.
Pronto haré otra entrada con un cementerio fascinante, por el sitio en que se encuentra, en una población medieval amurallada.
Gracias por la visita y el comentario.
Un beso
Es muy bonito!
EliminarMuchas gracias por la visita, Pauli. Saludos
EliminarSoy de Cepeda de la Mora, leí hace tiempo tu visita realizada al cementerio, y ahora por casualidad me lo han vuelto a enviar, me gustó mucho como trataste el tema, y con referencia al libro Castilla Adentro decirte q yo era muy pequeña y no recuerdo nada de la visita del autor, pero mis paisanos no están muy de acuerdo con los comentarios y como los describia, gracias por ocuparte de algo nuestro, saludos
ResponderEliminarMuy bonito
ResponderEliminarMuchas gracias, Unknown. Saludos
EliminarMuchas gracias, Anónimo, por la visita y tu comentario. Fue un placer visitar Cepeda, el cementerio y publicar esta modesta reseña. Saludos
ResponderEliminar