Uno de los cementerios que más me ha impresionado, es el de Carcassonne, en la región del Languedoc-Rousillón, en el sur de Francia.
Esta ciudad medieval amurallada me encanta, me gusta mucho, a pesar de la gran cantidad de turistas que llenan sus calles, tiendas y restaurantes. Y la gran suerte que tiene el cementerio, es que está fuera de las murallas, y las visitas al cementerio de esos turistas enloquecidos son escasas, pues prefieren el bullicio de sus calles, a la paz y silencio de este cementerio fascinante.
Me gusta este cementerio, principalmente por estar rodeado de las murallas y torres medievales que le dan un cierto aire de retroceso en el tiempo, pero me gusta también, por ese apelotonamiento de tumbas, fosas y mausoleos, todos bien cargados de flores, placas, recuerdos, fotografías de los difuntos y objetos varios.
La discreta y sencilla entrada
Impresionante el contraste de las tumbas y las torres medievales.Casi todas las tumbas están muy cargadas de recuerdos y objetos.
La cruz invertida es originariamente un símbolo de la Iglesia Católica.
San Pedro, no quiso que le crucificaran en una cruz como la de su Maestro, por no ser digno de morir igual que lo hizo Jesucristo, y pidió que le crucificaran en una cruz invertida, con la cabeza hacia abajo. La cruz invertida, pues, es un símbolo de humildad y respeto del Apóstol Pedro.
La versión satánica, obviamente, dice todo lo contrario, y la utilizan para mofarse y ridiculizar al cristianismo.
A mi, me gustó encontrarme con esa cruz, y por eso la fotografié, sin pensar ni en una cosa ni en otra.
A pesar de ser un cementerio relativamente pequeño, la visita a todos los rincones dura casi dos horas.
Algunas tumbas, panteones y mausoleos datan de principios del 1800
La visita nocturna es impresionante, las sombras y siluetas son realmente espectaculares.
Todas las fotografías de esta entrada son propiedad de Emetorr1714
Y si clicáis encima de ellas, las veréis ampliadas